Las arenas rojas del desierto. Parte II

10/10/2017. 7:00 am

300 kms por delante, el paso Tizi n´Tichka (En árabe «paso de las montañas díficil») y sumados a que amenazaba tormenta justo por la zona del puerto, el día parecía interesante. Me despedí del dueño del albergue sonando de fondo 2pack y salgo a la carretera.

En la primera parada antes de empezar la subida, llené el tanque en la mismo gasolinera que otros moteros. Ellos regresaban y terminaron diciendo que «alaban mis santos cojones» por ir en esa moto. Llego a envidiarles por ir en sus ultramodernas aunque pesadas monturas, aunque al final todos hemos llegado al mismo sitio. Nos despedimos y continué en dirección opuesta.

Viaje en moto por Marruecos: Mis amigas las rocas con el señor de las esmeraldas

Viaje en moto por Marruecos: Mis amigas las rocas con el señor de las esmeraldas

Tengo que hacer un corte aquí para meteros en situación: Imaginar que estáis en una carretera «decente», con un barranco hacia la izquierda, la montaña hacia la derecha, barro, algo de lluvia, viento y un cartel de «Cuidado, Obras». Los pocos coches y camiones que hay empiezan a generar atascos y un humilde trabajador, sentado en su silla de playa, con otra señal en su mano de STOP o GO, te permite el paso cuando le da la gana.  Pero en un momento empieza a gritar, sin dejar de lado su calma «ROCKS, ROCKS» y una roca del tamaño de la moto se cae sólo a 3 metros de mí.  Me sonríe y después gira el cartel de su mano y «GO».  Deben de ser las novatadas de esta zona de Marruecos, le devuelvo la sonrisa y acelero para dejar atrás la zona de obras de ampliación de la carretera, que por un lado máquinas arrancan las piedras y otras las lanzan más abajo de la montaña. Será la manera barata de transportarlas.

Viaje en moto por Marruecos: Queda poco para Tizi n¨Tichka y empiezo a ver la tormenta

Viaje en moto por Marruecos: Queda poco para Tizi n¨Tichka y empiezo a ver la tormenta

Empezó la tormenta cuando alcancé la cima y los últimos 30 kms de la segunda parte se complicaron demasiado. Decidí parar y tomar otro de los magníficos tés que preparaban con algo de queso y pan. Aquí en Marruecos te puede caer la tormenta del siglo y al poco puedes disfrutar de cielos despejados. Recorrí el Valle del Draa, que sigue el río hasta llegar a Ouarzazate, para pasar mi segunda noche.

Viaje en moto por Marruecos: Llegando a Ouarzazate

Viaje en moto por Marruecos: Llegando a Ouarzazate

Me alojé en un biouvac alejado del centro y al lado del palmeral. El anfitrión me invitó a cacahuetes y té para darme la bienvenida y estuvimos hablando del pasado, presente y futuro de la vida.  Era un día para descansar ya que al día siguiente me esperaba una de las rutas más difíciles, no por la distancia sino por el calor que hará… Las puertas del desierto.

Viaje en moto por Marruecos: La entrada al BIouvac en Ouarzazate

Viaje en moto por Marruecos: La entrada al Biouvac en Ouarzazate

11/10/2017. 7:00 am

Después del desayuno para 4 con vistas al palmeral, empecé a rodar preparándome mentalmente para lo que me esperaba. Por el camino conocí a Pablo, de Tenerife. Otro aventurero que se separó de su grupo por una lesión de tobillo cuando atravesaba una zona de arena. Habían programado encontrarse en Rissani y yo iba también en la misma dirección, por lo que decidimos hacer esa abrasadora etapa de 200 kms juntos. El sol caía de justicia y notaba como se me quemaba la mano después de perder un guante. Paramos para comer en un bar de carretera donde me sorprendió ver tantos 4×4 y tantas motos de enduro en el mismo lugar. Parece ser que era una zona de paso para muchas rutas off-road y algunos de ellos se estaban preparando para el Dakar que en un par de meses se celebraría.  En gasolinera de Rissani nos encontramos con su grupo.»Vas con eso? Eso si que es una aventura» me dijeron. Pablo me regaló un par de guantes que le sobraban y nos despedimos para seguir en caminos opuestos. Gracias de nuevo!

Por el camino he tenido la suerte de encontrarme con muchas personas y conocer su historia. Desde aventureros solitarios como yo hasta grandes grupos en viajes organizados. En este caso es Pablo. Un canario que era la sexta vez que visitaba Marruecos. Recorrimos juntos 200 kms hasta que nuestros caminos se dividieron. Me quedaré con la frase que todos me dicen: – Vas con eso? Eso sí que es una aventura!! Aunque creo que la aventura está en animarte a hacer algo así y no poner escusas. Cada uno elegimos la forma de hacerlo y no por eso tienen que ser mejores unas que otras. Se trata de disfrutar el recorrido y volver a casa para poder contarlo!😌 Por cierto, la camiseta de @nortonclothing apasiona en cada rincón que piso! ••••••••••••••••••••••••••• #yamaha #xt600 #2kf #retro #classic #motorbike #motorcycle #1987 #cross #enduro #project #north #morocco #atlas #dunes #desert #mountains #offroad #garage #work #handmade #portrait #coruña #dualsportadv #vanlife #Ouzud #uarzazate #midelt #merzouga

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Vas con eso? Eso si que es una aventura!

Veía el desierto al fondo y una sensación de alegría recorría mi cuerpo. Estaba llegando al epicentro de la aventura!

Una vez en Merzouga, encontré mi albergue a sólo 10 metros de las dunas. Era una población que vivía exclusivamente del turismo de aventura y sólo se respiraba ese ambiente de gasolina y arena. Negocié el precio para pasar una noche en el desierto y otra en el riad. Era el momento de cambiar la moto por el dromedario, ella me lo agradecería y yo creía que también.

Viaje en moto por marruecos: Drez2º y yo posamos para la foto

Viaje en moto por marruecos: Drez 2º y yo posamos para la foto mientras le cambian en aceite

El guía no hablaba español excepto 3 palabras «Bienvenidos, Agárrate y Bueno». Sorprendía como sólo con esas 3 palabras pudimos hablar durante horas mezclando inglés, español, francés y bereber… Le pregunté el nombre del dromedario mediante señas y dijo «Drez». Llamaba al dromedario por su nombre pero cada vez que lo hacía me miraba el guía. Después de muchos intentos me di cuenta de que así se llamaba el guía. Me reí, él se río y continuamos. Todavía creo que piensa que soy idiota.

¿Cómo con tan poco podía disfrutar de esos momentos?  El idioma no impedía disfrutar de la música, los intercambios culturales y el mejor tahin bereber que he probado en mi vida.

Cada vez estaba más oscuro y no había ni rastro del sol, pero algo en el cielo iluminaba y teñía la arena roja del desierto, era La Vía Láctea.

Viaje en moto por Marruecos: La vía láctea sobre las dunas de Sahara

Viaje en moto por Marruecos: La vía láctea sobre las dunas de Sahara

Me quedé de piedra al tener la suerte de poder disfrutar de ese momento. Nunca había visto nada parecido y sólo por esto ya mereció la pena el viaje.

12/10/2017. 6:00 am

Estaba de pie a las 6am para ver el amanecer desde la gran duna. Era otro espectáculo por los que merece la pena venir.  Noto que a Drez le da igual y me hace reflexionar como puede dejar de interesarte algo cuando estás acostumbrado a ello.

Viaje en moto por Marruecos: Reflexionando en la Gran Duna

Viaje en moto por Marruecos: Reflexionando en la Gran Duna

El día iba a ser tranquilo para poder disfrutar de la arena y del pequeño pueblo de Merzouga. Comí una hamburguesa en el Bar de Jordi, un catalán afincado en la arena y después de comprar un par de botes de cristal para traerme de recuerdo la arena rojiza del desierto, me fui al riad para descansar del insoportable calor que hacía.

Viaje en moto por Marruecos: A pleno sol en el Sahara

Viaje en moto por Marruecos: A pleno sol en el Sahara

Tomando un té y hablando con un canadiense, que también dormiría allí, entra corriendo Mohamed el dueño del riad gritando «Storm, Storm!!». Salimos a la puerta y mirando al este pudimos ver como una nube enorme de color rojizo se estaba acercando a nosotros. Corrimos para tapar como pudimos el coche, la moto y los dromedarios. Justo cuando estábamos terminando la tormenta llegó y se hizo de noche al momento. Era imposible ver mas a de 2 metros de distancia y entramos para ponernos a salvo dentro de la casa hecha con muros de adobe. Allí hablamos durante un par de horas hasta que se hizo tarde y retiré a descansar.

En sólo 2 días he tenido momentos completamente diferentes: Desde el frío y la tormenta en el paso de las montañas, hasta el calor abrasador y la tormenta de arena del desierto. No podría quedarme con sólo una cosa de esta parte del viaje, eso sería imposible.

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